Tengo una nueva amiga con quién me estoy escribiendo seguido. La conocí por el Blog y si me estás leyendo... te mando un abrazo, amiga!

Bueno, después de nuestro diálogo me puse a pensar cuántos de nosotros estamos agobiados o afligidos por algo. Puede ser por los quehaceres. A mi me pasa cuando la casa está muy desordenada, o puede que tú tengas un problema económico o una enfermedad.

Si estás afligido, quiero decirte que no te preocupes, hay alguien que está dispuesto a llevar esa mochila que cargas llena de dolor, preocupación y pesar, Él quiere hacerlo y para Él es fácil, porque es alquien genial que todo lo puede. Tal vez esto suene demasiado fantástico para creerlo, pero allá tú... yo si creo y me ha cambiado la vida.

Esa persona es Jesús. Él vino al mundo para darte esperanza, para decirte que esta vida no es la meta principal, que esto no lo es todo, que hay algo maravillos esperándote a futuro si confías en Él. Jesús te ama y su Palabra (La Biblia) dice que si confías en Él, te ayudará y te dará descanzo, podrás confiar en que si tienes un problema, con su Espíritu Santo vendrá a darte paz y ayuda en lo que necesites. Algunos que ya han oido sobre esto dicen que a veces Dios no escucha, pero eso no es cierto! Él siempre escucha, pero cuando oras tú no tienes como saber si su respuesta es un Sí o un No. Dios es sabio y lo sabe todo y podemos confiar en que su respuesta será siempre lo mejor para nosotros, Él quiere lo bueno, pero a su tiempo, cuando Él crea que es el mejor momento. U otras veces simplemente te dirá que No, porque es algo que no te conviene. Tal vez no puedas verlo ni comprenderlo, pero el tiempo y la estrecha relación que puedas construír con Jesús a travéz de la lectura y la oración te dará las respuestas.