¿Has oído o has dicho alguna vez "siento envidia pero de la buena" o "siento envidia sana"?
Otra pregunta ¿Si encuentras a alguien robando le llamarías ladrón, verdad? Pues la envidia de cualquier tipo nos hace envidiosos, es un asunto de consecuencias, es lógico.
Eso me hizo pensar en lo fácil que es hacer lo malo para cualquiera de nosotros. No porque seamos "buenas personas" vamos a permitirnos sentir "envidia sana" La verdad es que la envidia buena no existe, toda envidia es mala. Varias veces me he "pillado " a mí misma envidiando a alguien y confieso que me ha dado mucha vergüenza. Y es lo correcto! debo sentir verguenza! porque es un pecado! algo que está mal y que como cristiana atenta contra la santidad de Dios.
Sin rodeos:
Cuando pecamos atentamos contra Dios y Él se molesta mucho. Su palabra dice que la paga del pecado es muerte! ¿Te das cuenta lo fuerte que es eso? Yo merezco la muerte por ser envidiosa! Parece exagerado, pero no lo es, es lo JUSTO!
Pero Dios no solo es Justo, también es MISERICORDIOSO, Él sabía que yo le fallaría una y otra vez, y la envidia es solo uno de tantos pecados que hay en mí. Por eso y por su gran amor no solo hacia mí sino también hacia ti y hacia todo el mundo es que envió a su Hijo Jesucristo para limpiarnos de toda maldad. Jesús, con su sacrificio en la cruz pagó eso que yo merezco: la muerte. Él murió por mi pecado, MURIÓ EN MI LUGAR! Así es como Él murió no solo por este pecado sino por los anteriores y los que siguen y siguen y así de toda la humanidad, ya pagó la deuda pero cada vez que yo peco, ese pecado ofende a Dios y pierdo mi relación con Él hasta que pido perdón.
Por eso está bien sentir vergüenza al sentir envidia, no te creas eso de que está justificado porque es "envidia sana" porque tal cosa no existe, y aunque pienses que esa envidia no le hace mal a nadie, la verdad es que te está haciendo un gran daño a ti y a tu familia, te está alejando de Dios.
Confieso mi pecado, que he sentido envidia muchas veces, y me da pena que me vuelva a suceder, pero es mi responsabilidad pedir perdón, corregir mi camino y volver al Padre amoroso que dió a su Hijo por mí, para que pudiera ser su hija también.
Asi que la envidia sana...no existe! No te dejes engañar...
Otra pregunta ¿Si encuentras a alguien robando le llamarías ladrón, verdad? Pues la envidia de cualquier tipo nos hace envidiosos, es un asunto de consecuencias, es lógico.
Eso me hizo pensar en lo fácil que es hacer lo malo para cualquiera de nosotros. No porque seamos "buenas personas" vamos a permitirnos sentir "envidia sana" La verdad es que la envidia buena no existe, toda envidia es mala. Varias veces me he "pillado " a mí misma envidiando a alguien y confieso que me ha dado mucha vergüenza. Y es lo correcto! debo sentir verguenza! porque es un pecado! algo que está mal y que como cristiana atenta contra la santidad de Dios.
Sin rodeos:
Cuando pecamos atentamos contra Dios y Él se molesta mucho. Su palabra dice que la paga del pecado es muerte! ¿Te das cuenta lo fuerte que es eso? Yo merezco la muerte por ser envidiosa! Parece exagerado, pero no lo es, es lo JUSTO!
Pero Dios no solo es Justo, también es MISERICORDIOSO, Él sabía que yo le fallaría una y otra vez, y la envidia es solo uno de tantos pecados que hay en mí. Por eso y por su gran amor no solo hacia mí sino también hacia ti y hacia todo el mundo es que envió a su Hijo Jesucristo para limpiarnos de toda maldad. Jesús, con su sacrificio en la cruz pagó eso que yo merezco: la muerte. Él murió por mi pecado, MURIÓ EN MI LUGAR! Así es como Él murió no solo por este pecado sino por los anteriores y los que siguen y siguen y así de toda la humanidad, ya pagó la deuda pero cada vez que yo peco, ese pecado ofende a Dios y pierdo mi relación con Él hasta que pido perdón.
Por eso está bien sentir vergüenza al sentir envidia, no te creas eso de que está justificado porque es "envidia sana" porque tal cosa no existe, y aunque pienses que esa envidia no le hace mal a nadie, la verdad es que te está haciendo un gran daño a ti y a tu familia, te está alejando de Dios.
Confieso mi pecado, que he sentido envidia muchas veces, y me da pena que me vuelva a suceder, pero es mi responsabilidad pedir perdón, corregir mi camino y volver al Padre amoroso que dió a su Hijo por mí, para que pudiera ser su hija también.
Asi que la envidia sana...no existe! No te dejes engañar...
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