Cuando era niña siempre tenía episodios de BO, pero jamás lo viví como ahora. Es muy distinto tener flemas y tos que ver a tu hijito pequeño llorar porque se siente mal con su tos. Es angustiante!

Pero lo llevamos a un muy buen médico, el Dr. Harboe que además es cardiólogo y médico infantil. Lo revisó y apenas lo vió le indicó los medicamentos y una terapia Kinesiológica para sacarle las flemas. Yo jamás pasé por eso asi que para mí era algo muy extraño! Pero resultó muy bueno, a pesar de que el pobrecillo lloró mucho porque estaba un poco asustado. Pero con ayuda de la musicoterapia (bueno, en realidad llevé su música favorita en mi celular) logré calmarlo un poco mientras lo nebulizaban.

En fin, ha sido una experiencia nueva para mí como mamá y quise compartirla, sobre todo con aquellas primerizas que "no cachan na", es decir, que no saben nada sobre el tema. Espero que mi experiencia les sea de bendición de alguna forma.

Ahora, sigo observando como evoluciona mi Mati esperando en Dios que su misericordia alcance a mi bebecito y que lo cure pronto!

Ruego sus oraciones!

Ale