Muchos piensan que Dios es machista, que otorga todo al varón y que la desplaza para ser sujeta al marido como un ser inferior. Sin embargo, Dios ha demostrado muchas veces que la mujer es muy especial para Él.

Por ejemplo, cuando Jesús estaba sentado en un pozo se acercó una mujer samaritana a diferencia de lo que la tradición judía decía, Él le habló y además le demostró interés profundo y le hizo saber que la conocía. Ella maravillada contó a otros que había visto a este hombre que sabía todo sobre ella y que debía ser un hombre de Dios.

También Dios deja en manos de Ester, en el antiguo testamento, una gran responsabilidad, el salvar a su pueblo de la muerte que le esperaba por causa de un hombre malvado y vengativo. Ester siguió su corazón que, a pesar de ser reina, le movía a arriesgar su vida por defender a su pueblo.

Rahab, una prostituta que acogió en Jericó a los enviados de Dios que salvarían a su pueblo. Dios no solo tuvo misericordia de ella sino que le dio el privilegio de ser parte de la genealogía del Cristo. 

María, la madre de Jesús, fue escogida por Dios para ser quién criaría y cuidaría al Salvador, con su amor y dedicación, estuvo con El hasta su resurrección.

Y una de las escenas más conmovedoras fue cuando Jesús resucitó, a la primera persona que vió ¡Fue a una mujer!

Y las historias siguen, Rut, fue de la familia directa del Rey David... y tantas otras...

Muchos nos condenan por el pecado de Eva, pero Dios condenó a Adán también. Así que, tú mujer, deja ya lo que estás haciendo y alaba a Dios por ser amada por Dios, porque aunque a ti te parezca otra cosa en el espejo, Dios te ha hecho hermosa en muchos sentidos, porque te ha hecho coheredera de la vida, porque has sido su creación y porque Jesús dio su vida por ti.

Que tengas un lindo día internacional de la mujer!