Hace poco volví a trabajar como profesora y aunque son solo dos días a la semana, ha desordenado todo mi mundo y la casa está pidiendo a gritos una limpieza general. "¡Es que no tengo tiempo para limpiar!" es la típica excusa que me ata las manos. ¡Qué tonta! solo debo ser creativa con el tiempo, y cómo sé que no soy la única, les doy algunos de mis tips.

1. Mi bebé tiene sus juguetes regados por todos lados. La solución: Tengo una caja para guardarlos rápidamente y al paso.

2. Siempre me arropo con una manta y la vuelvo a doblar ordenadamente una y otra vez. La solución: La manta se ve perfecta dejándola descansando de forma casual sobre el sofá.

3. La ropa del tendedero terminaba todo el tiempo sobre la cama. La solución: Colcarla o doblarla rápidamente y guardarla en los cajones o colocarlas en una bolsa para plancharla después.

4. Cuando salimos con nuestro bebé, demoramos mucho en salir por arreglar el bolso. La solución: Dejar una mochila pequeña lista con lo esencial cerca de la puerta.

5. La loza sucia acumulada en el fregadero, mi gran suplicio. La solución: Mi marido está dispuesto a lavarla si la dejo ordenada fuera del fregadero, y... si le plancho una camisa (su gran suplicio) jaja

El gran premio: más tiempo para jugar y compartir.