A menudo cuando converso con alguna persona que sufre o que tiene algún problema y menciono a Dios, me dicen que probablemente Él existe, pero que es posible que no los escuchen en sus ruegos. Y es que a veces la gente cree que ser cristiano o creyente nos hace invencibles e imbatibles y que no sufrimos ni tenemos enfermedades graves o grandes tragedias.
Una cosa es que Dios nos ame a todos y otra cosa son las consecuencias de vivir en un mundo de ignora completamente a Dios y que incluso usan su nombre en vano.
La gente a menudo no entiende que si sufrimos es porque la vida del ser humano es asÃ, este mundo es asÃ, y es por eso que lo necesitamos, no para dejar de pasar problemas o enfermedades, sino para que nuestra vida tenga un propósito, para superar las dificultades con fe y esperanza, para encontrar la felicidad a pesar del dolor.
Tal vez no entiendas o no compartas esta opinión, pero es una realidad. Dios existe, pero su existencia no hace que este mundo sea color de rosa, su existencia nos da la fuerza y el poder para vivir una vida victoriosa en Jesucristo, quién venció la muerte y las tentaciones y que hoy vive y tiene el poder restaurador de una nueva vida. Una vida que es capaz de llenarte de gozo en los momentos más difÃciles de tu vida.
Quieres intentarlo?
Una cosa es que Dios nos ame a todos y otra cosa son las consecuencias de vivir en un mundo de ignora completamente a Dios y que incluso usan su nombre en vano.
La gente a menudo no entiende que si sufrimos es porque la vida del ser humano es asÃ, este mundo es asÃ, y es por eso que lo necesitamos, no para dejar de pasar problemas o enfermedades, sino para que nuestra vida tenga un propósito, para superar las dificultades con fe y esperanza, para encontrar la felicidad a pesar del dolor.
Tal vez no entiendas o no compartas esta opinión, pero es una realidad. Dios existe, pero su existencia no hace que este mundo sea color de rosa, su existencia nos da la fuerza y el poder para vivir una vida victoriosa en Jesucristo, quién venció la muerte y las tentaciones y que hoy vive y tiene el poder restaurador de una nueva vida. Una vida que es capaz de llenarte de gozo en los momentos más difÃciles de tu vida.
Quieres intentarlo?
Mi familia y yo nos animamos, como todos los años, a armar el arbolito de navidad y a comenzar a decorar nuestro hogar con motivos navideños. Es que siempre nos ha gustado ambientar desde noviembre, porque es una fiesta muy importante para nosotros, ya que es el cumpleaños de Jesús.
Eso es navidad! Ese es el verdadero motivo por lo cual decoramos y nos hacemos regalos, Dios nos ha dado un gran regalo, el regalo del Salvador nuestro Señor Jesucristo. Dale un vuelco rotundo a esta navidad y abre tu corazón para conocer a este Salvador que dio su vida por ti, para que puedas tener una relación con Dios y para que el dÃa en que llegue el momento, puedas ir al cielo.
"Tengo todo el tiempo del mundo para pensar en eso",
dice la gente cuando le hablo de Dios y de que hoy es tiempo para creer en Él y entregarle su vida.
Por qué la gente está tan segura de que tiene todo el tiempo por delante para decidir? Cómo pueden estar tan seguros? En qué se basan?
Todo el mundo sabe que nadie sabe cuánto tiempo vivirá o hasta qué edad les llegará la muerte...
Eso me hace pensar que se engañan a sà mismos cuando piensan algo asÃ. Pero la pregunta es ¿Por qué se engañan asÃ? Eso es fácil, no quieren enfrentar su más grande miedo: la muerte.
Pero no se trata de cuando vas a morir, o cómo morirás, sino de qué estás haciendo con tu vida hoy ¿Sabes a dónde irás cuando mueras? ¿Y qué hay de esa persona a quién más amas? ¿Sábes a dónde irá?
Si ya sabes la respuesta y estás muy seguro de que es asÃ, tal vez no pueda persuadirte de nada, pero si aún no lo sabes, piensa que todas las culturas del mundo de una u otra forma creen en la eternidad. Aún sin conocer a Dios. Eso es porque Él plantó la eternidad en nuestro corazón y por eso la anhelamos tanto. Además, piensa que por alguna razón Cristo tuvo que morir en la cruz.
¿O tu crees que vino porque sÃ? No, es porque Dios vió lo necesario que era que alguien pagara un alto precio por nuestra vida. Ese es Jesús.
Asà que más allá de que creas que queda mucho tiempo para pensarlo, la verdad es que no estás seguro, y Dios te da la oportunidad ahora mismo de que si estás dispuesto a creer de todo corazón que Él envió a su hijo Jesús a morir para abrir las puertas del cielo para ti, Él te promete una vida eterna a su lado para siempre.
¿Aceptas?
¿O quieres saber más?
Como sea, no lo pienses tanto, después de todo no sabes cuánto tiempo tendrás para pensarlo...
QUIERO COMPARTIR CON USTEDES ESTE IMPACTANTE VIDEO SOBRE UN HOMBRE QUE SE VIO ENFRENTADO A UNA GRAN DECISIÓN SOBRE SU AMADO HIJITO.
Me encanta ir de compras, pero cuando una chica mira su armario y dice "no tengo qué ponerme" se supone que es una exageración... Pero en mi caso, no exagero cuando digo que NO TENGO QUÉ PONERMEEE
El otro dÃa quise acudir a mis jeans favoritos para cambiar un poco el look de mamá descuidada a mamá fabulosa. Pero me encontré con la triste sorpresa de que ni siquiera me subÃan a la cadera. No! no es que esté gorda, es que con el embarazo las caderas se anancharon para que el bebé se alojara en el canal de parto, lo cual me hace pensar que no volverán a ser como antes. Asà que tomé un poco de mis ahorros y partà a comprar un nuevo par de pantalones.
Me probé una talla 40 y no me quedó. Me probé una talla más, y una más grande y asÃ, y asÃ. Finalmente me compré unos jeans talla 46!! y lo peor es q llegué a casa y al probarmelos nuevamente me di cuenta q aun me quedaban muy apretados!!
Traté de conservar la calma y la etiqueta para cambiarlos por una talla más. Uff esto de no tener q ponerse es agotador.
Todo esto me hace pensar que mi cuerpo ha cambiado muchÃsimo, no sé cómo no me di cuenta de todos los cambios. El otro dÃa encontré unas fotos de cuando mi cintura era de 60 cms. y fue peor. Ok, lo reconozco, ese dÃa lloré por mi cinturita de avispa, pero luego miré a mi hijito, y me di cuenta que no importa cuántos cms. de más tenga, cuando el precio es tan poco comparado con el gran regalo que Dios me ha dado de tener un hijo tan lindo como mi Mati.
Asà que no voy a lamentarme más por mi cuerpo, al menos no por mi talla. Y voy a dedicarme a adaptarme y a querer mi nuevo cuerpo. Porque quisás ya no tenga la cintura de antes, pero esta cintura albergó una vida dentro por casi 9 meses y eso tiene mucho más valor. Como dice la Palabra de Dios: las mujeres somos coherederas de la Gracia de la Vida, y eso si que es algo grande!!!
El otro dÃa quise acudir a mis jeans favoritos para cambiar un poco el look de mamá descuidada a mamá fabulosa. Pero me encontré con la triste sorpresa de que ni siquiera me subÃan a la cadera. No! no es que esté gorda, es que con el embarazo las caderas se anancharon para que el bebé se alojara en el canal de parto, lo cual me hace pensar que no volverán a ser como antes. Asà que tomé un poco de mis ahorros y partà a comprar un nuevo par de pantalones.
Me probé una talla 40 y no me quedó. Me probé una talla más, y una más grande y asÃ, y asÃ. Finalmente me compré unos jeans talla 46!! y lo peor es q llegué a casa y al probarmelos nuevamente me di cuenta q aun me quedaban muy apretados!!
Traté de conservar la calma y la etiqueta para cambiarlos por una talla más. Uff esto de no tener q ponerse es agotador.
Todo esto me hace pensar que mi cuerpo ha cambiado muchÃsimo, no sé cómo no me di cuenta de todos los cambios. El otro dÃa encontré unas fotos de cuando mi cintura era de 60 cms. y fue peor. Ok, lo reconozco, ese dÃa lloré por mi cinturita de avispa, pero luego miré a mi hijito, y me di cuenta que no importa cuántos cms. de más tenga, cuando el precio es tan poco comparado con el gran regalo que Dios me ha dado de tener un hijo tan lindo como mi Mati.
Asà que no voy a lamentarme más por mi cuerpo, al menos no por mi talla. Y voy a dedicarme a adaptarme y a querer mi nuevo cuerpo. Porque quisás ya no tenga la cintura de antes, pero esta cintura albergó una vida dentro por casi 9 meses y eso tiene mucho más valor. Como dice la Palabra de Dios: las mujeres somos coherederas de la Gracia de la Vida, y eso si que es algo grande!!!
Hoy me desperté pensando en todas las cosas que he pasado últimamente. ImagÃnate, pasé de ser una chica debilucha y floja, a una mujer responsable de una nueva vida, la de mi hijo MatÃas y una esposa que trata de seguir atendiendo a su marido, esperando en el fondo de mi corazón, que Juank se haga cargo de algunos quehaceres.
La verdad es que a ratos me siento con ganas de tirar la esponja, detener el tiempo y tomar una siesta. Sin embargo, estoy consciente que no puedo hacerlo, y creo que en el fondo no quiero, más que mal soy madre ahora y quiero disfrutar este regalo que Dios me ha dado y que por tanto tiempo anhelé.
Pero me está costando mucho trabajo esto de ser mamá. La lactancia es dolorosa, no puedo dormir como antes, no tengo las energÃas para los quehaceres y mucho menos para salir a pasear. Estoy luchando contra la depresión post parto, pero cuanto más débil me siento, más me doy cuenta de que necesito la ayuda de Dios. Tal vez tú pienses que todo esto es pura tonterÃa, pero creo en mi corazón que Dios está presente siempre, el problema es que sólo nos percatamos de su presencia cuando nos sentimos debilitados.
No sé si crees lo mismo que yo, pero yo pienso que la vida es asÃ, no debo quejarme, aunque sinceramente creo que tengo todo el derecho del mundo de quejarme si quiero, y es cierto, pero no serÃa agradecida con Dios si anduviera quejándome todo el tiempo. Él ha sido muy bueno y amoroso conmigo.
Asà que cuando me duele algo o cuando ya no puedo más, ruego a Dios para que me de un respiro y algo muy bueno pase a mi alrededor para que todo sea más agradable... y sábes qué, realmente funciona... orar si ayuda, bueno, orar a Dios... a Cristo. Porque el orar es tan importante como la decisión de a quién estás orando. Si ese alguien tiene el poder para ayudarte. Pero Dios es un padre amoroso y sé en mi corazón que siempre escucha y responde mis oraciones, sólo hay que tener fe.
Bueno, y qué más puedo pedir... simplemente soy una chica, después de todo...
La verdad es que a ratos me siento con ganas de tirar la esponja, detener el tiempo y tomar una siesta. Sin embargo, estoy consciente que no puedo hacerlo, y creo que en el fondo no quiero, más que mal soy madre ahora y quiero disfrutar este regalo que Dios me ha dado y que por tanto tiempo anhelé.
Pero me está costando mucho trabajo esto de ser mamá. La lactancia es dolorosa, no puedo dormir como antes, no tengo las energÃas para los quehaceres y mucho menos para salir a pasear. Estoy luchando contra la depresión post parto, pero cuanto más débil me siento, más me doy cuenta de que necesito la ayuda de Dios. Tal vez tú pienses que todo esto es pura tonterÃa, pero creo en mi corazón que Dios está presente siempre, el problema es que sólo nos percatamos de su presencia cuando nos sentimos debilitados.
No sé si crees lo mismo que yo, pero yo pienso que la vida es asÃ, no debo quejarme, aunque sinceramente creo que tengo todo el derecho del mundo de quejarme si quiero, y es cierto, pero no serÃa agradecida con Dios si anduviera quejándome todo el tiempo. Él ha sido muy bueno y amoroso conmigo.
Asà que cuando me duele algo o cuando ya no puedo más, ruego a Dios para que me de un respiro y algo muy bueno pase a mi alrededor para que todo sea más agradable... y sábes qué, realmente funciona... orar si ayuda, bueno, orar a Dios... a Cristo. Porque el orar es tan importante como la decisión de a quién estás orando. Si ese alguien tiene el poder para ayudarte. Pero Dios es un padre amoroso y sé en mi corazón que siempre escucha y responde mis oraciones, sólo hay que tener fe.