Desde que nos casamos, Juank y yo hemos celebrado la navidad en nuestra casa. Ha sido muy lindo hacerlo ya que nos hemos apropiado de las fiestas a nuestro propio estilo, en nuestro propio espacio. Pero, debido a que mis suegros no ven a mi hijito hace mucho tiempo, hemos decidido ir a celebrar la navidad con ellos. Es lejos así que eso implica maletas, regalos y gastos, pero es algo que debemos hacer y estamos felices por cumplirlo.

¿Pero te ha pasado que cuando vuelves a casa de tus padres, a veces cometes errores por exceso de confianza? Como dejar la toalla mojada sobre la cama, tirar los zapatos en cualquier parte y esos hábitos que tenías cuando aún eras un chiquillo? Bueno, ahora eres visita, y no puedes comportarte como si fuera tu casa. Tus padres te adoran y seguro que no les molestarán algunas cosas al principio, pero no querrás ser descortés o si? No debes olvidar nunca que aunque te criaste allí, ahora que tienes tu propio hogar eres una visita en casa de tus padres y debes demostrarlo. Sé atento, coopera con lo que puedas, no tomes las cosas y las cambies de lugar, no usmees por todas partes y se cortés. Mantén tu ropa sucia y limpia ordenada y guardada, ya sea en la maleta o en un cajón. Si vas con tu pareja, procura que se sienta cómoda y ayúdale a causar una buena impresión. Si tienes más tiempo, visita a algunos de tus amigos en la ciudad. Y deja que mamá prepare todo como a ella le gusta, no la critiques porque ustedes no comen pavo o porque no cantan la misma canción de hace 50 años! Es su fiesta y tus padres son los anfitriones ahora. Así los demás se sentirán mucho más orgullosos y cómodos. Y tú también.