Cuando eres feliz es el momento en que más fuerte te sientes. Sabes que nada puede herirte ni molestarte. Sin embargo, la felicidad es como el calor del sol. Cuando está nublado igual sientes frío, a pesar de que el sol igual está calentando el planeta.
Es que la vida te da muchos golpes. Mueren personas cada día que no conocen al Señor Jesucristo, pasan hambre o en tu familia tienes peleas o problemas de dinero. Pero por encima de todas las dificultades, el sol siempre está allí. Dios siempre ilumina los corazones de aquellos que le han recibido a Cristo como su Único Salvador Personal.
Y es esa la razón por la que soy tan feliz. Puede venir una gran catástrofe y un problemita tras otro, pero sé que el Señor está en mí, no me abandona y aquellas veces que parece distante, en realidad quiere decir algo con su silencio.
Soy feliz es verdad, y el propósito de este blog es compartir contigo esta felicidad, amigo cybernauta. Espero que regreses a ver mi blog y que dejes tu comentario, pues no quiero ser beneficiada con eso, sólo Servir a los demás y a Dios, con mi vida cada día.
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