Ya ha pasado un tiempo desde que nuestro bebé llegó a la familia y como es tan sociable y fotogénico, quisimos sacarnos una fotografía de los tres juntos. Eso me hizo pensar en que la familia es muy importante. El gobierno la considera la raíz de la sociedad y es por eso que pienso que para mejorar este mundo lleno de caos, debemos volver a la raiz de todo, donde comenzó la historia.

Todo comienza con un matrimonio, en el mejor de los casos fundado y bendecido por Dios. Luego siguen los hijos, que son un regalo del Creador, que a su vez formarán su propia familia y así sucesivamente.

El matrimonio y la familia debe ser nuestro tesoro. Es por eso que es tan importante que nosotros los que somos padres, cuidemos este lazo del matrimonio como lo más sagrado que tenemos. Amarnos, respetarnos, cuidarnos y protegernos uno al otro para así vivir en armonía.

Y aunque no tengo tanta experiencia, puedo decir, que a pesar de nuestras diferencias (que son muchas) y de nuestras personalidades, mi esposo y yo somos muy felices junto a nuestro pequeño hijo. No ha sido fácil, pero confiando en nuestro Dios, hemos aprendido a ceder, a congeniar, a vivir juntos, a dar amor, a escuchar y muchas otras cosas que el Señor ha puesto en nuestros corazones para que nuestra familia sea feliz y pueda inspirar a otros.