
Conozco alguien que tiene un auto. Esa persona se la pasa sufriendo porque no ha podido decir que no cuando se lo piden, y ahora todos opinan y quieren ocupar el auto, aunque esa persona se encuentre lejos, incluso fuera del país. Yo lo veo de la misma manera para nuestra casa. Si no se dejan establecidos los límites, todo mundo la considerará su casa... pero aunque todos son bienvenidos, eso no significa que puedan disponer de ella cada vez que lo deseen.
Cuando uno es cristiano, tiene que poner límites que a lo mejor los demás no los considerarían necesarios, pero es nuestro deber velar por nosotros mismos y por nuestro testimonio frente a los demás. De lo contrario, si hicieramos lo que hace todo mundo, nadie vería la diferencia y dirían, "Oh! con que eres cristiano? no lo había notado?!" Debemos ser luz, para que las tinieblas conozcan la luz... por ahora, solo espero que esa persona me comprenda y me perdone.
Cuando uno es cristiano, tiene que poner límites que a lo mejor los demás no los considerarían necesarios, pero es nuestro deber velar por nosotros mismos y por nuestro testimonio frente a los demás. De lo contrario, si hicieramos lo que hace todo mundo, nadie vería la diferencia y dirían, "Oh! con que eres cristiano? no lo había notado?!" Debemos ser luz, para que las tinieblas conozcan la luz... por ahora, solo espero que esa persona me comprenda y me perdone.
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