Mati ya tiene 6 años y hemos recorrido mucho. Este viaje por el autismo ha sido difícil para todos, pero también con el autismo hemos aprendido a disfrutar cada logro como un tesoro. Hace poco Mati tenía un lenguaje lleno de ecolalias que trataba de usar para expresarse, a veces parecían frases sin sentido, pero una vez que trabajamos la intensión y fuimos aprovechando las situaciones cotidianas para modelar su lenguaje él fue comprendiendo cómo formar frases, así pasó a la siguiente etapa en la cual según cada situación fue utilizando frases específicas para comunicar una necesidad o una idea. Por ejemplo, de la frase "Quiero ir al baño a hacer pipí" ahora puede variar las frases como "Mamá, ¡Quiero ir al baño!" o "Necesito ir al baño, por favor". Puede parecer algo simple, pero cuando se tiene autismo, algo como esto requiere muuucho trabajo.

También hemos logrado avances en la motricidad fina y la lectoescritura. Pasamos de los garabatos en las paredes, la lectura global, el dibujo intencionado hasta llegar hoy a la escritura de palabras por modelado y con método silábico. 

Aquí vemos a Mati, después de un intenso trabajo con el método silábico con varias consonantes, formando palabras al dictado y algunas por iniciativa propia.

A él le gustan mucho las pizarras. Hemos usado con tiza, magnéticas, acrílicas, mágicas, cajas de arena y plantillas para escribir, uff.