Con todo lo que ha pasado en Chile últimamente, para algunos nos ha sido difícil volver a confiar. Confiar en que podemos dormir tranquilos, confiar en que lo peor ya pasó, confiar en Dios.

Y en esto último es en lo que más nos cuesta confiar. Algunos deben pensar ¿Dónde está Dios, que permite todo esto?

La verdad es que Dios está donde siempre ha estado, en su trono reinando y ejerciendo el control sobre toda su creación, aunque nosotros pensemos que la Tierra se manda sola. No! Dios tiene el control de todo, ahora y siempre, el problema es que nosotros no sabemos por qué permite que sucedan ciertas cosas. Su palabra dice que Dios hace llover sobre justos y pecadores, y eso también incluye terremotos y tsunamis. Es inevitable que viviamos estas cosas en un mundo dominado por el pecado. Sí, en el fondo es nuestra culpa todo esto. Entró el pecado al mundo, Dios lo permitió porque nos dió libre albedrío (la capacidad de decidir nosotros mismos) y como elegimos mal, ahora la Tierra sufre, y nosotros también.

Algunos piensan que creer en Dios y ser cristiano implica que no vamos a sufrir todo esto, pero eso es mentira, la Palabra de Dios no dice eso, la diferencia de ser cristiano es que Dios está con nosotros en todo. Dice que todo lo que nos pasa nos viene a bien, que nosotros no lo entendamos o no lo aceptemos es otra cosa.