¿Te ha pasado que en tu vida siempre tropiezas con la misma piedra? A mí también me ha pasado y eso me hace pensar en lo débiles que somos. Cuando somos pequeños tropezamos con todo. Ahora que estoy embarazada ando super torpe, se me caen las cosas, choco con los muebles y por supuesto estoy más sensible en todos los sentidos. Eso me hace presa fácil del pecado, esa piedra regalona que siempre está en mi camino y que no me deja avanzar, mas bien, me hace retroceder varios pasos avanzados en mi vida espiritual.
Sólo espero ganar cada batalla que me queda y no salir derrotada como generalmente sucede. Espero poder sentir que puedo huír, y aferrarme a lo que verdaderamente importa que es Dios y mi familia. Aferrarme a la esperanza que Dios nos da en su Hijo Jesucristo que nos perdona de toda maldad. Aferrarme a la ilusión de que Dios me mira a pesar de mi falta de santidad y pureza. Aferrarme a su palabra que es verdadera, a temerle porque Él es justo y si peco merezco castigo, pero debo temer para no caer, de lo contrario si no temo a Dios y no huyo de mi pecado estaré perdida, estaré humillada ante el trono, y estaré faltando a mi deber como esposa y madre conforme al corazón de Dios.
Ale
0 - comenta aquí