El día de hoy una amiga me mostró un libro muy interesante que en un fragmento decía algo así:
¿Te acuerdas de cuando aprendiste a amarrarte los cordones de los zapatos? Tal vez no, pero la verdad es que fue muy difícil lograrlo y en el intertanto nos vimos muy complicados.
Un buen día un hombre estaba sentado en la parada del autobus observando como los niños se subían al autobus de la escuela. En medio de esos niños había uno que tenía un serio problema con un nudo que se le había formado en los cordones de los zapatos. Estaba tan aproblemado que el autobus se fue sin él. El niño, acongojado miró al hombre que lo observaba y le dijo:
-¿Usted desata nudos?
El hombre inmediatamente pensó en los distintos problemas que las personas pasan día con día, sus propios "nudos" y en lo difícil que es para las personas llegar a mirar hacia el cielo y pedir ayuda, cuando la verdad es que Jesús tiene muchos deseos de ayudarnos a desatar esos nudos de la vida. Así que cuando tengas un "nudo" en tu vida, no olvides que hay alguien que quiere ayudarte con él.
Jesús contestaría: Sí
Fte.: "Mi salvador y vecino" de Max Lucado
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